Tecnología y diseño sin contacto
La grifería electrónica se caracteriza por su facilidad de uso, menor consumo de agua y nulo contacto físico, preservando un espacio más limpio. El funcionamiento es simple: a través de los sensores de infrarrojos encendemos y apagamos el grifo permitiéndonos no consumir más agua de la necesaria.
Agua y jabón, dos en uno
Su funcionamiento es tan sencillo como pasar la mano sin tocar para activar sus distintas funciones. Cuando el sensor detecta la presencia de una mano en el lateral del caño, el dispensador se encarga de proporcionar la cantidad de jabón precisa. Una vez enjabonado, colocando las manos debajo del caño se activa el sensor frontal para accionar la salida de agua.
Dispensadores electrónicos de jabón
Los dispensadores electrónicos de jabón son sumamente útiles porque son mucho más limpios e higiénicos ya que no hay contacto físico. Cuando el sensor detecta la presencia de las manos, el dispensador se encarga de proporcionar la cantidad de jabón precisa para lavarse sin apenas esfuerzo. El dispensador permite ajustar la cantidad de jabón que saldrá en cada accionamiento. Se instala encima de la misma encimera facilitando el paso de las manos del enjabonado al aclarado sin más salpicaduras de la cuenta.

Para completar los elementos que configuran el baño, especialmente de uso público, presentamos estos dispensadores electrónicos de jabón o gel hidroalcohólico. Son facilísimos de rellenar, tienen un acabado blanco para hacerlo adaptable a cualquier entorno y funcionan con pilas. Una franja transparente permite ver la cantidad de líquido que queda y una pequeña luz led azul se activa cuando el sensor detecta las manos.

TOUCH TRES
El grifo electrónico sensible al tacto
El grifo electrónico Touch-Tres, para el lavabo y para la cocina, se activa tocando suavemente la superficie del botón, sin necesidad de pulsarlo o presionarlo. Por seguridad, se se cerrará automáticamente pasados 30 segundos o bien cuando se vuelve a tocar el botón.


Grifos electrónicos para la cocina
Los grifos para la cocina tienen maneta lateral para regular la temperatura y un sensor para activar y desactivar el grifo, dejando que el agua circule sin necesidad de tener un contacto constante con el sensor. También tienen sistemas de seguridad para evitar dejarse el grifo abierto. Funcionan a corriente y con pilas.


El grifo funciona como un monomando convencional (accionando la maneta lateral) y también activándolo a través del sensor, que se encuentra detrás de la salida del caño.


Fabricado y acabado en acero inoxidable, este modelo se activa a través del sensor frontal una vez se ha dado paso al agua abriendo la maneta. El caño es extraíble y con doble función, aireador y efecto ducha.